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lunes, 16 de septiembre de 2013

September - 16 - 2013 How We Can Have Peace

How We Can Have Peace


In Genesis 41, there’s an interesting story about a powerful king who had two unusual dreams in the same night. Because the dreams appeared to have some significance—and because the king couldn’t understand their meaning—he was troubled in his spirit. Consequently, he called for his magicians to interpret the dreams, but when they were unable to produce explanations, the monarch’s anxiety increased.

Then he summoned Joseph, who calmed the king with these words: “God shall give Pharaoh an answer of peace” (v. 16 kjv). Interestingly, the Lord did not actually promise every aspect of the dreams would be explained, but rather He offered a “peaceable” answer.

As it happened, God did choose to explain this particular dream in great detail, but that isn’t always the case. Too often, we lose our peace when the Lord gives direction or correction coupled with very little explanation.

Jesus had numerous “hard sayings” that were never explained to His followers’ satisfaction. It bothered some of them to the point that “many of His disciples withdrew, and were not walking with Him anymore” (John 6:66). They simply were not satisfied with Jesus’ partial explanations.


In Christian service, we want every- thing explained: Where am I to go? What will I be paid? Who will go with me? In God’s timing, some of these questions may be answered. In the meantime, however, peace rests not in explanations but in the One who is Himself our peace (Eph. 2:14).


Septiembre - 16 - 2013 Como podemos tener paz

Cómo podemos tener paz


En Génesis 41, hay una historia interesante acerca de un poderoso rey que tuvo dos sueños extraños en la misma noche. Debido a que los sueños parecían tener algún significado —y porque el rey no podía entender cuál era—, se le turbó el espíritu. Por tanto, exigió a sus magos que interpretaran sus sueños, pero cuando ellos no fueron capaces de dar una explicación, la ansiedad del monarca aumentó.

Entonces mandó a llamar a José, quien calmó al rey con estas palabras: “Dios será el que responda paz a Faraón” (v. 16 RVA). Curiosamente, el Señor no prometió en realidad que todos los aspectos de los sueños serían explicados, sino una respuesta de “paz”.

De hecho, Dios sí decidió explicar este sueño particular con mucho detalle, pero ese no es siempre el caso. Muchas veces, perdemos la paz cuando el Señor da dirección o corrección junto con muy pocas explicaciones.

El Señor Jesús dijo muchas palabras duras que nunca explicó a sus seguidores. Esto molestó a algunos de ellos hasta el punto de que “muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él” (Jn 6.66). Simplemente no estaban satisfechos con las explicaciones parciales de Jesús.


En la vida de servicio, queremos que todo esté explicado: ¿A dónde voy a ir? ¿Qué recibiré a cambio? ¿Quiénes irán conmigo? ¿Por cuánto tiempo estaré haciendo esto o aquello? Algunas de estas preguntas pueden ser respondidas en el tiempo de Dios. Mientras tanto, sin embargo, la paz no descansa en explicaciones sino en Aquél que es nuestra paz (Ef 2.14).


viernes, 13 de septiembre de 2013

September - 13 - 2013 Why We Lose Our Peace?

Why We Lose Our Peace?


One of the greatest enemies to peace is the entitlement mentality that’s widespread in our land today. Too few people are satisfied with their portion in life. Underlying this discontent is the false assumption that society owes them something or that their rights are being overlooked. This type of self-centered thinking can creep into businesses, marriages, churches, and other institutions, generating all kinds of discord and causing far-reaching consequences.

This is the type of situation that was developing in the 13th chapter of Genesis, when Abram and his nephew Lot were attempting to dwell in an area that was too small for the abundant holdings of both men. The pressure became so great that there was enormous strife between Abram’s herdsmen and those working for Lot. Something had to be done.

Abram in his wisdom eased the tension by offering Lot his choice of pasturelands (Gen. 13:9). Instead of fighting for his so-called rights, Abram chose the way of peace. He did what the apostle Paul advised centuries later when he wrote, “Give preference to one another in honor” (Rom. 12:10).

Did Abram lose out by being generous to Lot? Not at all. Take note of God’s words to the patriarch after he had willingly relinquished the prime territory to his nephew and departed (Gen. 13:14-15)—the Lord saw fit to promise all that land and beyond to Abram and his descendants. Our God blesses peacemakers (Matt. 5:9).


By pastor Charles Stanley

Septiembre - 13 - 2013 ¿Por que perdemos la paz?

¿Por qué perdemos la paz?


Uno de los mayores enemigos de la paz es el delirio de grandeza tan generalizado en esta generación. Muy pocas personas están satisfechas con lo que les ha tocado en la vida. Detrás de este descontento está la falsa suposición de que la sociedad les debe algo, o que sus derechos no están siendo tomados en cuenta. Este tipo de pensamiento narcisista puede introducirse en los negocios, los matrimonios, las iglesias y otras instituciones, generando todo clase de discordias y provocando consecuencias de gran repercusión.

Este es el tipo de situación que se estaba creando en el capítulo 13 de Génesis. Abram y su sobrino Lot estaban tratando de vivir en un territorio que era demasiado pequeño para las abundantes propiedades de ambos hombres. La presión se volvió tan grande que hubo una enorme contienda entre los pastores de Abram y los de Lot. Había que hacer algo.

Abram, con su sabiduría, alivió la tensión al ofrecer a Lot que eligiera sus pastizales (Gn 13.9). En vez de reñir por sus supuestos derechos, Abram escogió el camino de la paz. Hizo lo que el apóstol Pablo aconsejó siglos más tarde, cuando escribió: “Con honra, daos preferencia unos a otros” (Ro 12.10 LBLA).


¿Salió perdiendo Abram por ser generoso con Lot? De ninguna manera. Preste atención a las palabras de Dios al patriarca después de dejar voluntariamente el excelente territorio a su sobrino Lot y marcharse (Gn 13.14, 15) —el Señor tuvo a bien prometer toda esa tierra, y más allá de ella, a Abram y sus descendientes. Nuestro Dios bendice a los pacificadores (Mt 5.9).

By pastor Charles Stanley.from U.S.A.


jueves, 12 de septiembre de 2013

September - 12 - 2013 The source of peace

The Source of Peace


It is one of modern culture’s great tragedies: what many people seek and work so hard to achieve is, contrary to what they believe, not a product of all their accomplishments and effort. Millions of people are turning the world upside down looking for peace, while never realizing that the “genuine article” is simply not of this world. Money can’t buy it; success and fame can never guarantee it. Until you have peace with God, you will never experience inner serenity at all.

But here’s the good news: Since genuine peace is not dependent upon outward circumstances, it is possible to experience tranquility beyond our comprehension, even in the midst of life’s most difficult trials. But this real peace isn’t possible unless there exists absolutely no impediment between us and God—and the only way the barrier of sin and self can be removed is by means of the cross of Jesus Christ.

If we’d simply bring our struggles and needs to the foot of the cross, we would find an abundant source of peace. A heart at rest is not rooted in some worldly principle or philosophy; it can be realized only through an intimate relationship with the person of Jesus Christ (Eph. 2:14-16).


The Devil will take every opportunity to destroy our calm by drawing attention away from Christ to things that may seem important at the time but in reality have no purpose other than to distract. Don’t waste your life looking for peace in all the wrong places—just remember, the Prince of Peace is its only true source.


Septiembre - 12 - 2013 En busca de paz

En busca de paz


Es una de las grandes tragedias de la cultura moderna: lo que muchas personas buscan con afán y luchan por conseguir no es, contrariamente a lo que ellas creen, un producto de todos sus logros y esfuerzos. Millones de personas están luchando en busca de paz, sin darse cuenta de que ella simplemente no es de este mundo. El dinero no puede comprarla; el éxito y la fama no pueden garantizarla. Usted nunca experimentará la serenidad interior, mientras no tenga paz con Dios.

Pero aquí está la buena noticia: Puesto que la paz genuina no depende de circunstancias externas, es posible disfrutar de serenidad más allá de nuestra comprensión, aun en medio de las pruebas más difíciles de la vida. Pero esta paz verdadera no es posible a menos que cualquier obstáculo entre nosotros y Dios desaparezca; y la única manera de eliminar cualquier pecado, es por medio de la cruz de Jesucristo.

Con tan solo traer nuestras luchas y necesidades al pie de la cruz, podemos encontrar una fuente abundante de paz. Un corazón en paz no tiene su origen en un principio o una filosofía del mundo; solo se puede lograr por medio de una relación estrecha con la persona de Jesucristo Ef 2.14-16


El diablo aprovechará todas las oportunidades para destruir nuestra paz, desviando nuestra atención en Cristo a cosas que pueden parecer importantes en el momento, pero en realidad su único propósito es distraernos. No desperdicie su vida buscando la paz donde no se encuentra; la única verdadera fuente de paz es el Príncipe de Paz.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

September - 11 - 2013 Seeking God’s Favor

Seeking God’s Favor


Were you ever tempted to think that the Lord plays favorites? Some stories in the Bible give that impression. Take Mary, for instance. When the angel Gabriel saw her, he said, “Greetings, favored one! The Lord is with you” (Luke 1:28). Then think about Moses—God used to speak with him face-to-face as a man speaks with his friend (Ex. 33:11). And of course there’s Samuel, who grew in favor with God and man (1 Sam. 2:26). The Bible says that God let none of his words fall to the ground (3:19 niv). Wouldn’t these be considered examples of favoritism?

In spite of appearances, it really is not. As we learned in yesterday’s lesson, God can bestow or withdraw favor, but it does not happen arbitrarily. God’s favor is available to everyone.

How, then, is the favor of the Lord obtained? First of all, by asking for it. The psalmist says, “I sought Your favor with all my heart” (Ps. 119:58). And then in today’s passage from Proverbs, we learn that we can embrace kindness and truth, and they will lead to favor in the sight of God and men.


An especially helpful scripture is found in Psalm 25. Here we are told that “the secret of the Lord is for those who fear Him” (v. 14). The word “secret” in this context refers to a sweet and private closeness. It is available to those who fear God, which means that it is not just for a few favorites. On the contrary, His precious “secrets” are for everyone who chooses to walk in kindness, obedience, and the fear of the Lord.


Septiembre - 11 - 2013 En busca del favor de Dios

En busca del favor de Dios


¿Se ha sentido tentado a pensar alguna vez que el Señor tenga favoritismo? Algunas historias de la Biblia dan esa impresión. Hablemos de María, por ejemplo. Cuando el ángel Gabriel la vio, le dijo: “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo” (Lc 1.28). Pensemos después en Moisés; Dios le habló cara a cara, como habla alguien con su amigo (Ex 33.11). Y, por supuesto, tenemos a Samuel, quien crecía en el favor del Señor y en el de toda la gente (1 S 2.26 NTV). La Biblia dice que Dios no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras (3.19). ¿Son ellos ejemplos de favoritismos?

A pesar de las apariencias, no es así. Como aprendimos en la meditación de ayer, Dios puede conceder o quitar el favor, pero eso no sucede arbitrariamente. El favor de Dios está disponible para todos.

¿Cómo se obtiene, entonces, el favor del Señor? Ante todo, hay que pedirlo. El salmista dice: “Supliqué tu favor con todo mi corazón” (Sal 119.58 LBLA). Luego, en el pasaje de hoy en Proverbios, aprendemos que podemos hacer nuestras la misericordia y la verdad, y que ellas pueden llevarnos al favor ante los ojos de Dios y de los hombres.


Un pasaje de la Biblia especialmente útil se encuentra en el Salmo 25. Aquí se nos dice que “los secretos del SEÑOR son para los que le temen” (v. 14 LBLA). La palabra “secretos” en este contexto se refiere a una comunión dulce y estrecha. Esta comunión está disponible para quienes temen a Dios, lo que significa que son para todos los que deciden andar en bondad, obediencia y el temor del Señor.

martes, 10 de septiembre de 2013

September - 10 - 2013 The Favorable Hand of the Lord


The Favorable Hand of the Lord

Read | Proverbs 8

It is hard to think of Jesus as ever needing improvement or growth of any kind, but the Word of God tells us that He “kept increasing in wisdom and stature, and in favor with God and men” (Luke 2:52). As God, He was complete and had everything, but as a human being, He had to grow in wisdom and favor. So do we.

When we become children of God by placing our faith in Jesus, we are fully accepted and deeply loved, regardless of our behavior. It’s not possible for the Lord to love us more at some times than at others, because He is love (1 John 4:16) and cannot stop loving.

But favor is a different story: it can be conferred or withdrawn by our Father. The believer’s responsibility is to choose a path that leads to His favor, according to guidelines laid out in the Word of God.

Some of the Lord’s preferred paths are specifically described in Proverbs 8, in which wisdom is personified: she is calling in the streets and inviting the simple to come. She finishes her discourse by saying that “he who finds me finds life and obtains favor from the Lord” (v. 35).


From this passage, we learn that obtaining wisdom and favor is not a one-time event but, rather, a growing process that includes specific steps. First, we must listen and keep wisdom’s ways. Then we are advised to heed instruction and not neglect it. Finally, we are exhorted to watch daily and wait at her doorposts. (vv. 32-34). God is pleased when His children act wisely.


Septiembre - 10 - 2013 La mano favorecedora de Dios

La mano favorecedora del Señor

Leer | PROVERBIOS 8

Humanamente, nos resulta imposible pensar que el Señor Jesús necesitara mejorar o crecer en alguna forma, pero la Palabra de Dios nos dice que Él “crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lc 2.52). Como Dios, Él era perfecto y lo tenía todo, pero como ser humano tenía que crecer en sabiduría y en gracia. Y nosotros también.

Cuando nos convertimos en hijos de Dios al poner nuestra fe en Jesucristo, somos aceptados totalmente y muy amados, más allá de nuestro proceder. No es posible que el Señor nos ame más algunas veces que otras, porque Él es amor (1 Jn 4.16) y no puede dejar de amar.

Pero cuando hablamos del favor de Dios, entonces hablamos de algo diferente: pues éste puede ser dado o quitado por nuestro Padre celestial. La responsabilidad del creyente es elegir el camino que le conduzca al favor de Dios, de acuerdo con las pautas establecidas en la Biblia.

Algunos de los caminos deseados por el Señor están descritos específicamente en Proverbios 8, en el que la sabiduría aparece personificada: ella está clamando en las calles e invitando a los hombres a venir a Dios. Termina su discurso diciendo: “Quien me encuentra, halla la vida y recibe el favor del SEÑOR” (V. 35 NVI).

De este pasaje aprendemos que alcanzar la sabiduría y el favor de Dios es un proceso que requiere varios pasos. Primero, debemos escuchar y guardar los caminos de la sabiduría. Luego se nos aconseja que atendamos la instrucción y que no la menospreciemos. Por último, se nos exhorta a velar cada día y aguardar en sus puertas (vv. 32-34). Dios se complace cuando sus hijos actúan con sabiduría.

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lunes, 9 de septiembre de 2013

Septiembre - 09 - 2013 Vivendo por gracia

Viviendo por gracia


La gracia es la bondad y la benevolencia de Dios para con quienes no las merecen ni tampoco pueden ganarlas.

Cada día, Dios hace posible que nuestro corazón lata, que nuestro cuerpo sane, y que podamos dar y recibir amor, aunque no seas su hijos. Dios ofrece perdón a los rebeldes, libertad a los pecadores y comunión personal con Él. Toda persona que pone su fe en Cristo como Salvador tiene acceso al trono de la gracia, donde el Redentor sirve como sumo sacerdote, intercediendo por los suyos (He 4.16; 7.25). Sabemos que podemos acercarnos a Dios con confianza, porque no hay ninguna condenación para quienes pertenecen a Él (Ro 8.1).

Pero no siempre fue así. Israel, el pueblo elegido de Dios, vivía bajo la Ley, no bajo la gracia. Porque ellos, al igual que nosotros, fueron desobedientes, Dios en su misericordia estableció el sistema de sacrificios para darles temporalmente y de manera simbólica el perdón de pecados.

Pero Jesús nos da un perdón permanente, porque su muerte fue el pago hecho por todos los pecados cometidos —inclusive los futuros (7.27). Ningún humano común podía obedecer cada aspecto de los 613 mandamientos divinos dados por medio de Moisés. Pero Cristo cumplió la Ley por nosotros, y la gracia hace que ese cumplimiento cuente a favor nuestro. Nuestro Salvador sacrificó su vida por nosotros y, como resultado, podemos acercarnos al trono del Señor directamente.


Permita que esta verdad impregne su corazón y su mente, para que pueda convertirse en una expresión del amor, la bondad y la benevolencia del Señor para con los demás.

By pastor Charles Stanley


sábado, 7 de septiembre de 2013

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Septiembre - 07 - 2013 - Un Dios de gracia

Un Dios de gracia

Leer | JUAN 1.14-18

Imagine que usted recibe un regalo grande envuelto hermosamente sin que haya una ocasión especial —quien se lo envió simplemente decidió hacerlo. Dentro de la caja hay algo muy especial. Con emoción, lee la tarjeta para saber quién pudo haber sido tan generoso. Para su sorpresa, se entera de que es alguien que usted ha estado evitando ¡y con quien ha sido poco amable! ¿Qué hace usted?

Este escenario es una imagen de la gracia del Padre celestial al enviar a su Hijo Jesús al mundo por nosotros. No había ninguna ocasión especial; Dios simplemente tuvo el deseo de hacerlo. El regalo llegó, a pesar del hecho de que estábamos ignorando al Señor, o rebelándonos contra Él. Esto es gracia —la bondad y la benevolencia de Dios extendida a quienes no la merecían y no podían ganarla.

En el Hijo, vemos revelada la plenitud de la bondad de Dios. El Señor Jesús cumplió todos los requisitos de la ley divina al vivir una vida perfecta en la Tierra; por su vida sin pecado como hombre, Él estuvo calificado para pagar el precio por nuestro camino rebelde. Lo hizo al sacrificar su vida en la cruz para pagar por todos nuestros pecados —pasados, presentes y futuros. Por eso, cuando recibimos al Señor Jesús como nuestro Salvador, Dios cuenta su muerte como el pago por todo lo malo que hemos hecho. Y además, al ser salvos, la vida perfecta de Cristo es contada como nuestra; su justicia se convierte en nuestra por la fe (Ro 4.5).

¿Qué hará usted con el regalo de gracia de Dios —rechazarlo, o aceptarlo y esforzarse por conocerle? Y si usted ya conoce a Cristo, ¿valorará este regalo por siempre?


viernes, 6 de septiembre de 2013

Septiembre - 06 - 2013 Cuando un cristiano tropieza

Cuando un cristiano tropieza

Leer | GÁLATAS 6.1

Los creyentes pueden llegar a tropezar en la senda de la fe. Según el apóstol Pablo, nuestra responsabilidad es ayudar a los hermanos caídos a levantarse. He aquí seis áreas en las que usted puede ayudar:

1. Trate de ayudar al creyente a ver y reconocer su falta como un pecado.

2. ¿Acepta la responsabilidad por su pecado? Es fácil culpar a otros por nuestras faltas, pero cada persona es responsable de su propia conducta.

3. Anime a los creyentes a confesar su pecado y arrepentirse. El arrepentimiento verdadero se traduce en un cambio de conducta.

4. Puede ser necesario hacer restitución. Por ejemplo, si algo fue robado, debe ser devuelto o pagado, o si alguien resultó dañado emocional o espiritualmente, hay que buscar el perdón. Las circunstancias pueden justificar la asesoría de un pastor.

5. Ayude al cristiano a determinar qué lección puede estar Dios tratando de enseñarle. A menudo pasamos por alto el hecho de que el Señor quiere comunicarse con nosotros en nuestros tiempos de dificultad.

6. Aconseje al creyente que responda a la disciplina de Dios con gratitud. Esto es difícil para cualquier persona, pero por medio del castigo podemos aprender más acerca de nuestro Padre celestial.


Nuestra responsabilidad como hermanos en Cristo, no es condenar sino restaurar con gentileza. Debemos ser sensibles a las heridas y necesidades de nuestros hermanos en la fe. Y luego, si nosotros tropezamos también, podemos esperar un trato semejante en el mismo espíritu de amor.




miércoles, 4 de septiembre de 2013

Septiembre - 04 - 2013 Vivir con propósito

Vivir con propósito


¿Ha estado alguna vez tan ocupado, que se ha preguntado: ¿Adónde se me fue el día? Una cosa es que a uno se le escape un día, ¿pero qué toda una vida? Esa será la experiencia de todos los cristianos cuando entren al cielo y den cuenta a Cristo de cómo utilizaron su tiempo. Si simplemente vivieron sin propósito, se preguntarán: ¿Adónde se me fue la vida?

La decisión en cuanto a la salvación no es la meta final para un creyente. Dios tiene un plan y un propósito para sus hijos. Es un llamado para servir toda la vida en un o varias áreas determinadas, pero pudiera ser también una tarea específica en un momento particular de la vida. La única manera en que usted cumplirá los propósitos de Dios, será fijándose metas que armonicen con la voluntad de Él, y dando los pasos específicos para lograrlas.

El apóstol Pablo fue un siervo útil de Cristo, porque obedecía la guía del Espíritu Santo, confiaba en el poder divino, y se fijaba metas para cumplir con su llamado. No dejaba que los temores, las dudas o las adversidades le impidieran cumplir la voluntad de Dios. ¿Y usted? ¿Ha estado viviendo para el Señor, o está yendo en pos de sus propios objetivos? Usted puede ser muy exitoso para el mundo, pero desde la perspectiva del Señor, la pasividad espiritual resulta en una vida desperdiciada.


Quizás Dios le ha dado a usted una pasión o interés que necesita cultivar. O puede ser que sienta un impulso, pero vacila porque le parece que la tarea está más allá de sus capacidades. Busque la voluntad de Dios, y Él le guiará. A veces, podrá ser incómodo, pero nunca lamentará haber aceptado el reto.



ok

Bienvenida

Buenas a todos los lectores de edificandonosadiario.blogspot.com

Quiero presentarles mis excusas por dejar de publicar los mensajes de reflexión diariamente, esto sucedió por razones académicas y laborales, pero esta noche al dedicarme a leer unos correos recibidos de parte de algunos de ustedes entendí que Dios me está invitando a continuar con esta tan importante tarea, sé que a muchos no les agrada la idea de leer mensajes de una persona que quizá no conozca pero también sé que muchos han sentido que es Dios mismo quien les habla a través de estos mensajes, por lo cual empezaremos nuevamente a compartir acerca de la palabra de Dios aplicada a un contexto actual en el cual, a nuestro día a día.



Que Dios nos continúe bendiciendo 

miércoles, 31 de julio de 2013

Julio - 31 - 2013 La verdadera adoración

La verdadera alabanza
LeerJUAN 12.1-8


Podríamos concluir por los últimos capítulos de Salmos, que toda alabanza a Dios debe ser bulliciosa. Pero la alabanza puede también expresarse de manera silenciosa. Pocas personas piensan que el pasaje de hoy es una descripción de alabanza, pero la profundidad del amor de Dios por el Salvador requería una expresión más allá de las palabras.
María deseaba dar al Señor Jesús algo de valor, y rompió una botella de perfume cuyo valor equivalía al salario de un año. Al romperla, no guardó nada, sino que dejó que el exceso del perfume cayera en el suelo. La pérdida económica, las miradas de los espectadores y el cáustico comentario de Judas, no significaron nada para ella, en comparación con el valor de tener un Salvador.
Toda la casa se llenó de la fragancia de la adoración de María. La alabanza verdadera impregna la atmósfera alrededor de nosotros, es por eso que podemos sentir cuando otros están adorando a Dios. Pasar tiempo con personas que están rendidas al Señor —que lo alaban por medio de las acciones y el servicio— nos permite participar de su gozo. Adorar a Dios con todo nuestro ser nos proporciona el gozo más grande que podamos sentir, pero también causara malestar en las personas que saben que no son capaces de brindar a Dios lo que nosotros estamos brindando como es el caso de Judas en la historia de Juan 12.1-8.
Los creyentes expresan su alabanza de muchas maneras creativas —cantando, pintando, dando una caminata por la naturaleza, o limpiando la casa de una persona de edad avanzada. Cuando queremos comunicar nuestra devoción más allá de las simples palabras, no estamos limitados en cuanto a la forma de expresión. El Padre celestial se complace en aceptar la alabanza genuina de todo tipo.



sábado, 27 de julio de 2013

Julio - 27 - 2013 Hijos seguros de si mismo

Hijos seguros de sí mismos


Olvidamos fácilmente lo poderosa que puede ser la influencia de los padres en sus hijos. En ciertas ocasiones, el comentario de una madre o un padre puede ser todo lo que se necesite para plantar una semilla de inseguridad en un hijo. Entonces, a menos que se aplique sabiduría con sensibilidad, se les puede hacer un gran daño a los hijos. Pensemos en las maneras como los padres, sin querer, fomentan la inseguridad en sus hijos.

Primero, un ambiente familiar caracterizado por el caos y la inestabilidad, los mantiene desorientados, reservados y nerviosos. Como adultos, pueden sentirse rechazados, y pudieran ser proclives al verse a sí mismos como indignos de recibir aceptación y afecto.

Segundo, los comentarios negativos sobre el rendimiento o el carácter de un hijo pueden herir su corazón y afectar su desarrollo personal.

Las expectativas poco realistas pueden crear el sentimiento del amor condicional. Si un niño cree que sus padres lo amarán solo por su rendimiento en los estudios, los deportes u otra área, crecerá bajo el peso de una carga terrible.

Cuarto, la falta de reforzamiento positivo puede ser paralizante. ¿Imagina lo que sería para usted no recibir nunca ni la más leve palabra de estímulo, a pesar de haber intentado siempre hacer las cosas de la mejor manera posible? Con el tiempo, esta clase de privación puede despojar a la persona de la confianza en sus capacidades.


La tarea de criar hijos no está, sin duda, libre de desafíos. No importa la edad que tengan ellos, decida inculcarles un espíritu de confianza.

jueves, 25 de julio de 2013

Julio - 25 - 2013 Lo que significa temer a Dios

Lo que significa temer a Dios



Como vimos en el mensaje anterior, el temor del Señor no tiene nada que ver con el terror o la inquietud, sino con el debido temor reverente por lo que Él es (Santo). Es una cualidad que nosotros, como creyentes, debemos querer y cultivar. Aunque la expresión no se escucha muy a menudo hoy en día, debe ser recibido como un gran elogio el ser conocido como un creyente temeroso de Dios.

El debido temor del Señor produce frutos dignos de arrepentimiento en la vida del cristiano. Nos lleva a aborrecer el mal, así como Dios lo aborrece, y es también el principio de la sabiduría (Sal 111.10). Cuanto más entendimiento divino tengamos, mayor será nuestro amor a las Sagradas Escrituras y a los mandamientos del Señor. Además, si queremos tener una familia sólida con hijos valerosos y que crezcan en la verdad, es importante que tengamos la debida reverencia al Señor (Sal 112.2).

Las personas que tienen el temor de Dios descubren que “[resplandece] en las tinieblas luz a los rectos” (v. 4). Esto no significa que no tendremos situaciones dolorosas o períodos de angustia en el valle —tendremos pruebas, dificultades y lágrimas como el resto de la humanidad. Pero en nuestras tribulaciones tenemos la promesa de la luz de la salvación.


La Biblia dice que “el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende (Sal 34.7). Los creyentes estamos rodeados por todos lados, para que nada nos suceda sin que el Señor lo permita. Pídale a Dios que le ayude a tener el debido temor reverente a Él. Es una petición que el Señor se complacerá en conceder.

Julio - 24 - 2013 El temor del Señor

El temor del Señor


Las personas se sienten comúnmente confundidas cuando se habla de temer a Dios. La Biblia nos exhorta a temer al Señor (2 Ti 1.7), pero al mismo tiempo se nos dice que Dios no nos ha dado un espíritu de temor. Entonces, ¿cómo debemos entender esta frase?

Temer a Dios no significa estar mirando de reojo ansiosamente para saber lo que Él estará por hacer. El temor del Señor es algo positivo y saludable que está definido claramente en varios pasajes de la Biblia. El versículo de hoy es particularmente útil: “El temor de Jehová es aborrecer el mal”.

A muchas personas les incomoda la idea de aborrecer algo. Pero Dios dice que tenemos que aborrecer el mal porque Él lo aborrece en todas sus formas por una sencilla razón: el Señor destruirá a los que lo practican. A menudo, no somos capaces de ver ninguna corrupción en absoluto. De hecho, a veces vemos el mal y pensamos que, en realidad, no es tan malo pero sabemos que quien dijo no mataras también dijo no mentiras.

El trabajo de Satanás es disfrazar lo malo para hacerlo aparecer totalmente inocente o incluso atractivo. En realidad, el enemigo tiene tanto éxito en su engaño, que muchas veces caemos en sus trampas sin ningún remordimiento. Es por eso que tenemos que aprender a ver las cosas del modo en que las ve el Señor.

Necesitamos cultivar un odio santo contra el mal, para que lo esquivemos y rechacemos siempre. Cuando vemos el pecado como lo ve el Señor, el diablo se ve obstaculizado en sus esfuerzos por seducirnos. Aunque puede que no sea una postura popular, podemos elegir amar al Señor y aborrecer el mal.

martes, 23 de julio de 2013

Julio - 23 - 2013 lo que podemos aprender de Jonas

Lo que podemos aprender de Jonás



Cuando consideramos la omnisciencia y la omnipresencia de Dios, es fácil sorprendernos de que los cristianos traten de huir de Él. Jonás demostró, sin duda, que eso no puede hacerse, pero la gente sigue intentándolo. ¿Por qué?

A veces, las personas que tratan de huir de Dios están actuando por pura soberbia —parece que creemos saber lo que es mejor para nosotros, sin importar lo que Dios piense o diga. A veces, nos negamos rotundamente a obedecer por temor: nos da miedo fracasar; nos preocupa que los demás puedan criticar nuestros esfuerzos; o quizás tememos que la obediencia pueda ser demasiado costosa. Pero, no importa la razón, muchas veces no somos capaces de reconocer lo costoso que resulta rechazar al Señor y tratar de huir de Él.

Jonás pagó un alto precio por su rebeldía. No solo experimentó la vergüenza, el terror y el sentimiento de culpabilidad, sino que además puso en peligro la vida de hombres inocentes. No se puede huir del Señor sin imponer un duro castigo a personas inocentes, cuando pecamos siempre la circunstancia de pecado trata de involucrar a los que están a nuestro alrededor.

Cuántos padres y cuántas madres abandonan a sus hijos, y dicen: “Puedo hacer lo que yo quiero. Es mi vida”. No, no es así. No se puede dejar a unos hijos sin padre o madre, y no cosechar dolor y sufrimiento durante toda la vida. Ni tampoco se puede pecar contra el Señor sin pagar un precio terrible y herir a otros al hacerlo.


A pesar de esta terrible realidad, también es cierto que Dios es perdonador; Él da una segunda, una tercera, en realidad, muchísimas oportunidades (Jon 3.1). El cuidó de Jonás, y también cuidará de usted.


By pastor Charles Stanley



lunes, 22 de julio de 2013

Julio - 22 - 2013 Lecciones de un fugitivo

Lecciones de un fugitivo



Se nos dice que el profeta Jonás compró un boleto para huir a Tarsis en un intento por escapar de la presencia del Señor, y de ese modo evitar la tarea que Dios le había dado. Es probable que ninguno de nosotros reservaría un pasaje de avión para ir a un país lejano intentando escapar de la presencia de Dios. Sin embargo, personas que aman a Dios, algunas veces, tratan de huir de Él de muchas maneras diferentes, y terminan experimentando miserias como las de Jonás.

Mientras huía del Señor, el profeta olvidó cosas que todos debemos recordar. Primero, pensó que huir de Dios le evitaría tener que obedecer. Probablemente nunca imaginó cuán persistente puede ser el Señor cuando nos llama a un lugar de destino.

Finalmente, Jonás descubrió que es imposible huir de Dios. Su amor nos persigue, aun hasta las profundidades del mar para conformarnos a su voluntad y a su plan para nuestras vidas. Dios simplemente no se verá impedido por nuestra desobediencia.

Jonás había olvidado también la verdad de que la dirección de la desobediencia es siempre hacia abajo. La Biblia nos dice que el reacio profeta descendió inicialmente a Jope. Allí encontró una nave y se introdujo en el fondo de la misma, y antes de que se diera cuenta estaba en lo profundo del mar, e incluso había descendido a los cimientos de los montes (Jon 2.6).


Cuando se huye de Dios, no hay lugar donde esconderse, ni siquiera en el fondo del mar. Toda nuestra vida es siempre visible para el Señor. Así que, en vez de tratar de huir de su presencia, acéptela con beneplácito.

domingo, 14 de julio de 2013

Julio - 15 - 2013 Seguros de la conversión

Seguros de la conversión



Si usted quiere mantenerse firme contra las asechanzas de Satanás, es necesario que aclare cualquier confusión que pueda tener en cuanto a su venida por fe al Salvador. Por tanto, consideremos tres pasos fundamentales que caracterizan el proceso de conversión:

1. Usted debe saber algo.  Nunca podrá apreciar plenamente el significado de su conversión, hasta que entienda cómo era su condición sin el Salvador. Efesios 2.1 deja perfectamente claro que, abandonados a nuestra suerte, estábamos espiritualmente muertos. Si el Padre no hubiera provisto nuestra salvación por medio de su Hijo, no habría vida eterna para ninguno de nosotros.

2. Usted debe creer algo.  La buena noticia es que el Señor no dejó que nos valiéramos por nosotros mismos. Proporcionó un medio de salvación que es accesible a todas las personas. Efesios 2.4-9 explica que nuestro amoroso Padre celestial, por su propia iniciativa, proveyó el medio por el cual podemos ser libres de nuestra deuda de pecado, y vivir con Él para siempre.

3. Usted debe recibir algo. Para tener cualquier regalo, usted debe primero abrir sus manos y recibirlo. El Padre está extendiendo la mano a la humanidad, ofreciendo su regalo de la salvación. Después que usted ha recibido lo que Él ofrece, es para que sea suyo para siempre (Ro 10.9-13).


¿Es usted un creyente investido de poder por el Espíritu de Dios, que se ocupa de la tarea que el Señor le ha asignado y que está completamente seguro de su salvación? Entonces, usted es una persona privilegiada. Si usted ha conocido, creído y recibido el regalo de Dios de la salvación puede vivir con un corazón confiado.

viernes, 12 de julio de 2013

Julio - 12 - 2013 la defensa de nuestros principios

La defensa de nuestros principios



Todos admiramos a hombres y mujeres dispuestos a pagar un alto precio por lo que creen. Al mismo tiempo, hacemos bien en no confiar en todas las personas de convicciones firmes, pues como vemos muy a menudo en las noticias, es posible tener creencias erróneas sin base en la Palabra de Dios.

Aun como cristianos debemos ser cuidadosos, o podemos fácilmente confundir las preferencias personales con las convicciones. No debemos construir el fundamento de nuestra vida con creencias que no sean totalmente bíblicas. El apóstol Pablo nos dice que la calidad del trabajo de cada persona será probada por el fuego (1 Co 3.13), y eso incluye lo que creemos.

Tal prueba la experimentó una iglesia de una pequeña ciudad llamada Pérgamo, en Asia Menor. Era un lugar al que el Señor Jesús llegó a decir que el trono de Satanás estaba allí. Hombres impíos estaban difundiendo las enseñanzas de Balaam y de los nicolaítas en la iglesia local. Pero, un hombre llamado Antipas, estaba firmemente convencido de que esos hombres debían ser confrontados. Por tanto, dio un paso al frente para enfrentarlos, pagando con su vida.

Sí, Antipas fue asesinado, pero escuchemos el honor que el Señor mismo le hizo: Se refirió a este santo como “mi testigo fiel”. Y elogió a la iglesia en Pérgamo con estas palabras: “Retienes mi nombre, no has negado mi fe, ni aun en los días [de] Antipas” (Ap 2.13).


Gracias a Dios que la prueba de nuestra fe, aunque probada por fuego, “[será] hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 P 1.7).

By pastor Charles Stanley

miércoles, 10 de julio de 2013

Julio - 10 - 2013 El éxito y el dinero

El éxito y el dinero



La creencia de que tener dinero equivale a tener éxito, es un error generalizado. Éxito verdadero significa llegar a ser lo que Dios quiere que uno sea, y hacer el trabajo que Él nos ha encomendado. Jesús dijo que el hombre de Lucas 12 fue un necio, porque pasó su vida procurando tener riquezas, pero no fue rico para con el Señor.

La actitud de idolatría por el dinero se revela por el deseo insaciable de tener más. Así pues, siempre que la preocupación por el dinero ocupa el primer lugar en nuestros pensamientos y comienza a dictar nuestras metas y nuestros deseos, podemos saber que hemos sucumbido al pecado de la avaricia. Angustiarse por el dinero es, en realidad, una señal de advertencia de que no solo hemos puesto mal nuestras prioridades, sino también una falta de confianza en Dios.

El dinero es muy importante para la vida, pero nunca debe tomar un lugar más alto de lo que el Señor quiere. Todo le pertenece a Dios. Nosotros somos simplemente mayordomos de todo lo que Él nos confía, y un día daremos cuenta de cómo usamos lo que nos dio para administrar. Nuestra meta no debe ser volvernos ricos, sino ser hallados fieles.

En su gran sabiduría, el Señor ha dispuesto un remedio para nuestra tendencia a estimar demasiado al dinero. Ayudar a suplir las necesidades de los que nos rodean  rompe las ataduras de la codicia, nos enseña a confiar en el Señor y obedecerle, y es una oportunidad por medio de la cual podemos acumular tesoros en el cielo.


Si su hambre por las riquezas de este mundo es más grande que las riquezas de conocer a Dios, está subiendo por la escalera equivocada del éxito.

La bendición de Dios sea sobre todos nosotros.



jueves, 4 de julio de 2013

Julio - 4 - 2013 El poder divino del creyente

El poder divino del creyente

Leer | JUAN 16.5-15


En Mateo 13.11, el Señor Jesús dijo a sus discípulos: “A vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado”. Como seguidores de Cristo, nosotros, también, tenemos el privilegio de conocer todas las verdades que Dios ha querido revelar en las Sagradas Escrituras.

Pero ¿siente algunas veces que otros creyentes han logrado resolver el misterio de cómo regocijarse en medio del sufrimiento, vencer el pecado, perdonar lo imperdonable o vivir una vida de amor de maneras que usted todavía no ha descubierto?

Si esa es su situación, entonces le tengo buenas noticias: el secreto para vivir la vida cristiana es llegar a ser un buen amigo del Espíritu Santo. Él tiene todas las cualidades para ese rol, y no le defraudará. La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo es alguien en quien podemos apoyarnos, quien nos ayuda a tomar las decisiones correctas, y con quien podemos compartir nuestros sentimientos más profundos (Jn 14.17; 16.13; 2 Co13.14).

Pero el Espíritu Santo ofrece a los creyentes mucho más. Él nos ama, nos protege y nos ayuda cuando oramos. También actúa en y a través de nosotros con poder divino, y nos ayuda a ser como Jesús.

El Espíritu de Dios es una persona con quien podemos tener una relación personal, y que desea lo mejor para nosotros. Pídale que se haga evidente en su vida por medio de las Sagradas Escrituras, y esté preparado para tener a un amigo como ningún otro en la Tierra — uno que está con usted todo el tiempo, susurrándole la misericordia del Padre celestial y el amor del Salvador para con usted.


By pastor Charles Stanley



viernes, 28 de junio de 2013

Junio - 28 - 2013 Cuando se ignora a la conciencia.

Cuando se ignora a la conciencia

Leer | 1 TIMOTEO 1.18, 19; 4.1, 2


¿Está usted tomando ciertas decisiones hoy que su conciencia no habría aceptado en el pasado? Si es así, usted se ha insensibilizado con el paso del tiempo.

Dios usa nuestra “brújula moral” interna, junto con la guía del Espíritu Santo, para dirigir nuestras decisiones. La conciencia sirve como un “sistema de alarma” que protege al cristiano cuando está a punto de caer en pecado. Sin embargo, la práctica constante del pecado puede hacer que perdamos la capacidad de percibirla.

El perverso proceso comienza si decidimos desobedecer, y luego negarnos a encarar nuestra rebeldía. La conciencia nos alerta una y otra vez, pero al final se cerrará y se volverá inoperante si persistimos en ignorar la señal de alarma. Cuando eso sucede, ya no hay mas señales del corazón que nos señalen el camino de vuelta a Dios.

Una manera de ver esto es imaginar que todas las señales de tránsito han sido eliminadas: es una receta para el desastre. No hacer caso a las “luces rojas” en nuestra vida, puede hacernos pensar equivocadamente que podemos avanzar, cuando lo que debemos es aplicar los frenos.

Hágase un auto-análisis para comprobar si sus señales internas están en buenas condiciones. Si no están funcionando bien, arrepiéntase delante del Señor, y busque la compañía de otros creyentes para rendirles cuentas. Una sana conciencia bien vale el esfuerzo.


No tarde. La Biblia nos advierte que tenemos un enemigo real que desea apartarnos de la santidad y llevarnos a la perdición. Dios utiliza una conciencia limpia para guiarnos, protegernos y conducirnos a su luz y a su paz.


By Pastor Charles Stanley.



jueves, 27 de junio de 2013

Junio - 27 - 2013 Una conciencia limpia

Una conciencia limpia



Cuando usted enfrenta decisiones difíciles, ¿le presta atención a su conciencia?

Dios nos ha dado a todos una “brújula moral”. De hecho, reflejar su verdad en el interior de cada persona, es una manera que Él tiene de revelarse a sí mismo a la humanidad. La conciencia es una alarma que nos alerta en cuanto al peligro o las consecuencias que se aproximan. Su propósito principal es dar protección y guía.

Pero el pecado pervierte la conciencia. Por tanto, es importante entender la diferencia que hay entre seguir a nuestro corazón, y dejar que una conciencia limpia nos ayude a tomar decisiones.

Si el criterio del mundo ha infiltrado su corazón, entonces usted no puede confiar en su conciencia. Pero si ha permitido que la Palabra de Dios transforme su mente (Ro 12.2), su voz interior será confiable.

El Espíritu Santo, junto con una conciencia iluminada divinamente, guía a los creyentes. Para mantener una brújula interna, debemos meditar constantemente en las Sagradas Escrituras. Los Diez Mandamientos son una base sólida en cuanto a la moralidad, y somos sabios cuando los internalizamos, especialmente de la manera que el Señor Jesús los resumió: amar a Dios por sobre todas cosas, y amar a los demás (Mt 22.36-40).


¿Qué diría usted que impacta más sus convicciones? ¿La verdad de la Biblia, o los parámetros del mundo? El Dios todopoderoso sabe que lo mejor para usted es su hijo Jesucristo; Él le dio una conciencia para ayudarle a tomar decisiones sabias.


By pastor Charles Stanley