Páginas

lunes, 16 de septiembre de 2013

September - 16 - 2013 How We Can Have Peace

How We Can Have Peace


In Genesis 41, there’s an interesting story about a powerful king who had two unusual dreams in the same night. Because the dreams appeared to have some significance—and because the king couldn’t understand their meaning—he was troubled in his spirit. Consequently, he called for his magicians to interpret the dreams, but when they were unable to produce explanations, the monarch’s anxiety increased.

Then he summoned Joseph, who calmed the king with these words: “God shall give Pharaoh an answer of peace” (v. 16 kjv). Interestingly, the Lord did not actually promise every aspect of the dreams would be explained, but rather He offered a “peaceable” answer.

As it happened, God did choose to explain this particular dream in great detail, but that isn’t always the case. Too often, we lose our peace when the Lord gives direction or correction coupled with very little explanation.

Jesus had numerous “hard sayings” that were never explained to His followers’ satisfaction. It bothered some of them to the point that “many of His disciples withdrew, and were not walking with Him anymore” (John 6:66). They simply were not satisfied with Jesus’ partial explanations.


In Christian service, we want every- thing explained: Where am I to go? What will I be paid? Who will go with me? In God’s timing, some of these questions may be answered. In the meantime, however, peace rests not in explanations but in the One who is Himself our peace (Eph. 2:14).


Septiembre - 16 - 2013 Como podemos tener paz

Cómo podemos tener paz


En Génesis 41, hay una historia interesante acerca de un poderoso rey que tuvo dos sueños extraños en la misma noche. Debido a que los sueños parecían tener algún significado —y porque el rey no podía entender cuál era—, se le turbó el espíritu. Por tanto, exigió a sus magos que interpretaran sus sueños, pero cuando ellos no fueron capaces de dar una explicación, la ansiedad del monarca aumentó.

Entonces mandó a llamar a José, quien calmó al rey con estas palabras: “Dios será el que responda paz a Faraón” (v. 16 RVA). Curiosamente, el Señor no prometió en realidad que todos los aspectos de los sueños serían explicados, sino una respuesta de “paz”.

De hecho, Dios sí decidió explicar este sueño particular con mucho detalle, pero ese no es siempre el caso. Muchas veces, perdemos la paz cuando el Señor da dirección o corrección junto con muy pocas explicaciones.

El Señor Jesús dijo muchas palabras duras que nunca explicó a sus seguidores. Esto molestó a algunos de ellos hasta el punto de que “muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él” (Jn 6.66). Simplemente no estaban satisfechos con las explicaciones parciales de Jesús.


En la vida de servicio, queremos que todo esté explicado: ¿A dónde voy a ir? ¿Qué recibiré a cambio? ¿Quiénes irán conmigo? ¿Por cuánto tiempo estaré haciendo esto o aquello? Algunas de estas preguntas pueden ser respondidas en el tiempo de Dios. Mientras tanto, sin embargo, la paz no descansa en explicaciones sino en Aquél que es nuestra paz (Ef 2.14).


viernes, 13 de septiembre de 2013

September - 13 - 2013 Why We Lose Our Peace?

Why We Lose Our Peace?


One of the greatest enemies to peace is the entitlement mentality that’s widespread in our land today. Too few people are satisfied with their portion in life. Underlying this discontent is the false assumption that society owes them something or that their rights are being overlooked. This type of self-centered thinking can creep into businesses, marriages, churches, and other institutions, generating all kinds of discord and causing far-reaching consequences.

This is the type of situation that was developing in the 13th chapter of Genesis, when Abram and his nephew Lot were attempting to dwell in an area that was too small for the abundant holdings of both men. The pressure became so great that there was enormous strife between Abram’s herdsmen and those working for Lot. Something had to be done.

Abram in his wisdom eased the tension by offering Lot his choice of pasturelands (Gen. 13:9). Instead of fighting for his so-called rights, Abram chose the way of peace. He did what the apostle Paul advised centuries later when he wrote, “Give preference to one another in honor” (Rom. 12:10).

Did Abram lose out by being generous to Lot? Not at all. Take note of God’s words to the patriarch after he had willingly relinquished the prime territory to his nephew and departed (Gen. 13:14-15)—the Lord saw fit to promise all that land and beyond to Abram and his descendants. Our God blesses peacemakers (Matt. 5:9).


By pastor Charles Stanley

Septiembre - 13 - 2013 ¿Por que perdemos la paz?

¿Por qué perdemos la paz?


Uno de los mayores enemigos de la paz es el delirio de grandeza tan generalizado en esta generación. Muy pocas personas están satisfechas con lo que les ha tocado en la vida. Detrás de este descontento está la falsa suposición de que la sociedad les debe algo, o que sus derechos no están siendo tomados en cuenta. Este tipo de pensamiento narcisista puede introducirse en los negocios, los matrimonios, las iglesias y otras instituciones, generando todo clase de discordias y provocando consecuencias de gran repercusión.

Este es el tipo de situación que se estaba creando en el capítulo 13 de Génesis. Abram y su sobrino Lot estaban tratando de vivir en un territorio que era demasiado pequeño para las abundantes propiedades de ambos hombres. La presión se volvió tan grande que hubo una enorme contienda entre los pastores de Abram y los de Lot. Había que hacer algo.

Abram, con su sabiduría, alivió la tensión al ofrecer a Lot que eligiera sus pastizales (Gn 13.9). En vez de reñir por sus supuestos derechos, Abram escogió el camino de la paz. Hizo lo que el apóstol Pablo aconsejó siglos más tarde, cuando escribió: “Con honra, daos preferencia unos a otros” (Ro 12.10 LBLA).


¿Salió perdiendo Abram por ser generoso con Lot? De ninguna manera. Preste atención a las palabras de Dios al patriarca después de dejar voluntariamente el excelente territorio a su sobrino Lot y marcharse (Gn 13.14, 15) —el Señor tuvo a bien prometer toda esa tierra, y más allá de ella, a Abram y sus descendientes. Nuestro Dios bendice a los pacificadores (Mt 5.9).

By pastor Charles Stanley.from U.S.A.


jueves, 12 de septiembre de 2013

September - 12 - 2013 The source of peace

The Source of Peace


It is one of modern culture’s great tragedies: what many people seek and work so hard to achieve is, contrary to what they believe, not a product of all their accomplishments and effort. Millions of people are turning the world upside down looking for peace, while never realizing that the “genuine article” is simply not of this world. Money can’t buy it; success and fame can never guarantee it. Until you have peace with God, you will never experience inner serenity at all.

But here’s the good news: Since genuine peace is not dependent upon outward circumstances, it is possible to experience tranquility beyond our comprehension, even in the midst of life’s most difficult trials. But this real peace isn’t possible unless there exists absolutely no impediment between us and God—and the only way the barrier of sin and self can be removed is by means of the cross of Jesus Christ.

If we’d simply bring our struggles and needs to the foot of the cross, we would find an abundant source of peace. A heart at rest is not rooted in some worldly principle or philosophy; it can be realized only through an intimate relationship with the person of Jesus Christ (Eph. 2:14-16).


The Devil will take every opportunity to destroy our calm by drawing attention away from Christ to things that may seem important at the time but in reality have no purpose other than to distract. Don’t waste your life looking for peace in all the wrong places—just remember, the Prince of Peace is its only true source.


Septiembre - 12 - 2013 En busca de paz

En busca de paz


Es una de las grandes tragedias de la cultura moderna: lo que muchas personas buscan con afán y luchan por conseguir no es, contrariamente a lo que ellas creen, un producto de todos sus logros y esfuerzos. Millones de personas están luchando en busca de paz, sin darse cuenta de que ella simplemente no es de este mundo. El dinero no puede comprarla; el éxito y la fama no pueden garantizarla. Usted nunca experimentará la serenidad interior, mientras no tenga paz con Dios.

Pero aquí está la buena noticia: Puesto que la paz genuina no depende de circunstancias externas, es posible disfrutar de serenidad más allá de nuestra comprensión, aun en medio de las pruebas más difíciles de la vida. Pero esta paz verdadera no es posible a menos que cualquier obstáculo entre nosotros y Dios desaparezca; y la única manera de eliminar cualquier pecado, es por medio de la cruz de Jesucristo.

Con tan solo traer nuestras luchas y necesidades al pie de la cruz, podemos encontrar una fuente abundante de paz. Un corazón en paz no tiene su origen en un principio o una filosofía del mundo; solo se puede lograr por medio de una relación estrecha con la persona de Jesucristo Ef 2.14-16


El diablo aprovechará todas las oportunidades para destruir nuestra paz, desviando nuestra atención en Cristo a cosas que pueden parecer importantes en el momento, pero en realidad su único propósito es distraernos. No desperdicie su vida buscando la paz donde no se encuentra; la única verdadera fuente de paz es el Príncipe de Paz.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

September - 11 - 2013 Seeking God’s Favor

Seeking God’s Favor


Were you ever tempted to think that the Lord plays favorites? Some stories in the Bible give that impression. Take Mary, for instance. When the angel Gabriel saw her, he said, “Greetings, favored one! The Lord is with you” (Luke 1:28). Then think about Moses—God used to speak with him face-to-face as a man speaks with his friend (Ex. 33:11). And of course there’s Samuel, who grew in favor with God and man (1 Sam. 2:26). The Bible says that God let none of his words fall to the ground (3:19 niv). Wouldn’t these be considered examples of favoritism?

In spite of appearances, it really is not. As we learned in yesterday’s lesson, God can bestow or withdraw favor, but it does not happen arbitrarily. God’s favor is available to everyone.

How, then, is the favor of the Lord obtained? First of all, by asking for it. The psalmist says, “I sought Your favor with all my heart” (Ps. 119:58). And then in today’s passage from Proverbs, we learn that we can embrace kindness and truth, and they will lead to favor in the sight of God and men.


An especially helpful scripture is found in Psalm 25. Here we are told that “the secret of the Lord is for those who fear Him” (v. 14). The word “secret” in this context refers to a sweet and private closeness. It is available to those who fear God, which means that it is not just for a few favorites. On the contrary, His precious “secrets” are for everyone who chooses to walk in kindness, obedience, and the fear of the Lord.


Septiembre - 11 - 2013 En busca del favor de Dios

En busca del favor de Dios


¿Se ha sentido tentado a pensar alguna vez que el Señor tenga favoritismo? Algunas historias de la Biblia dan esa impresión. Hablemos de María, por ejemplo. Cuando el ángel Gabriel la vio, le dijo: “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo” (Lc 1.28). Pensemos después en Moisés; Dios le habló cara a cara, como habla alguien con su amigo (Ex 33.11). Y, por supuesto, tenemos a Samuel, quien crecía en el favor del Señor y en el de toda la gente (1 S 2.26 NTV). La Biblia dice que Dios no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras (3.19). ¿Son ellos ejemplos de favoritismos?

A pesar de las apariencias, no es así. Como aprendimos en la meditación de ayer, Dios puede conceder o quitar el favor, pero eso no sucede arbitrariamente. El favor de Dios está disponible para todos.

¿Cómo se obtiene, entonces, el favor del Señor? Ante todo, hay que pedirlo. El salmista dice: “Supliqué tu favor con todo mi corazón” (Sal 119.58 LBLA). Luego, en el pasaje de hoy en Proverbios, aprendemos que podemos hacer nuestras la misericordia y la verdad, y que ellas pueden llevarnos al favor ante los ojos de Dios y de los hombres.


Un pasaje de la Biblia especialmente útil se encuentra en el Salmo 25. Aquí se nos dice que “los secretos del SEÑOR son para los que le temen” (v. 14 LBLA). La palabra “secretos” en este contexto se refiere a una comunión dulce y estrecha. Esta comunión está disponible para quienes temen a Dios, lo que significa que son para todos los que deciden andar en bondad, obediencia y el temor del Señor.

martes, 10 de septiembre de 2013

September - 10 - 2013 The Favorable Hand of the Lord


The Favorable Hand of the Lord

Read | Proverbs 8

It is hard to think of Jesus as ever needing improvement or growth of any kind, but the Word of God tells us that He “kept increasing in wisdom and stature, and in favor with God and men” (Luke 2:52). As God, He was complete and had everything, but as a human being, He had to grow in wisdom and favor. So do we.

When we become children of God by placing our faith in Jesus, we are fully accepted and deeply loved, regardless of our behavior. It’s not possible for the Lord to love us more at some times than at others, because He is love (1 John 4:16) and cannot stop loving.

But favor is a different story: it can be conferred or withdrawn by our Father. The believer’s responsibility is to choose a path that leads to His favor, according to guidelines laid out in the Word of God.

Some of the Lord’s preferred paths are specifically described in Proverbs 8, in which wisdom is personified: she is calling in the streets and inviting the simple to come. She finishes her discourse by saying that “he who finds me finds life and obtains favor from the Lord” (v. 35).


From this passage, we learn that obtaining wisdom and favor is not a one-time event but, rather, a growing process that includes specific steps. First, we must listen and keep wisdom’s ways. Then we are advised to heed instruction and not neglect it. Finally, we are exhorted to watch daily and wait at her doorposts. (vv. 32-34). God is pleased when His children act wisely.


Septiembre - 10 - 2013 La mano favorecedora de Dios

La mano favorecedora del Señor

Leer | PROVERBIOS 8

Humanamente, nos resulta imposible pensar que el Señor Jesús necesitara mejorar o crecer en alguna forma, pero la Palabra de Dios nos dice que Él “crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lc 2.52). Como Dios, Él era perfecto y lo tenía todo, pero como ser humano tenía que crecer en sabiduría y en gracia. Y nosotros también.

Cuando nos convertimos en hijos de Dios al poner nuestra fe en Jesucristo, somos aceptados totalmente y muy amados, más allá de nuestro proceder. No es posible que el Señor nos ame más algunas veces que otras, porque Él es amor (1 Jn 4.16) y no puede dejar de amar.

Pero cuando hablamos del favor de Dios, entonces hablamos de algo diferente: pues éste puede ser dado o quitado por nuestro Padre celestial. La responsabilidad del creyente es elegir el camino que le conduzca al favor de Dios, de acuerdo con las pautas establecidas en la Biblia.

Algunos de los caminos deseados por el Señor están descritos específicamente en Proverbios 8, en el que la sabiduría aparece personificada: ella está clamando en las calles e invitando a los hombres a venir a Dios. Termina su discurso diciendo: “Quien me encuentra, halla la vida y recibe el favor del SEÑOR” (V. 35 NVI).

De este pasaje aprendemos que alcanzar la sabiduría y el favor de Dios es un proceso que requiere varios pasos. Primero, debemos escuchar y guardar los caminos de la sabiduría. Luego se nos aconseja que atendamos la instrucción y que no la menospreciemos. Por último, se nos exhorta a velar cada día y aguardar en sus puertas (vv. 32-34). Dios se complace cuando sus hijos actúan con sabiduría.

Recibe un mensaje de reflexión cada dia

Si estas recinbiendo un mensaje de reflexion diario y quieres continuar recibiendolo inscribete yá diligenciando

lunes, 9 de septiembre de 2013

Septiembre - 09 - 2013 Vivendo por gracia

Viviendo por gracia


La gracia es la bondad y la benevolencia de Dios para con quienes no las merecen ni tampoco pueden ganarlas.

Cada día, Dios hace posible que nuestro corazón lata, que nuestro cuerpo sane, y que podamos dar y recibir amor, aunque no seas su hijos. Dios ofrece perdón a los rebeldes, libertad a los pecadores y comunión personal con Él. Toda persona que pone su fe en Cristo como Salvador tiene acceso al trono de la gracia, donde el Redentor sirve como sumo sacerdote, intercediendo por los suyos (He 4.16; 7.25). Sabemos que podemos acercarnos a Dios con confianza, porque no hay ninguna condenación para quienes pertenecen a Él (Ro 8.1).

Pero no siempre fue así. Israel, el pueblo elegido de Dios, vivía bajo la Ley, no bajo la gracia. Porque ellos, al igual que nosotros, fueron desobedientes, Dios en su misericordia estableció el sistema de sacrificios para darles temporalmente y de manera simbólica el perdón de pecados.

Pero Jesús nos da un perdón permanente, porque su muerte fue el pago hecho por todos los pecados cometidos —inclusive los futuros (7.27). Ningún humano común podía obedecer cada aspecto de los 613 mandamientos divinos dados por medio de Moisés. Pero Cristo cumplió la Ley por nosotros, y la gracia hace que ese cumplimiento cuente a favor nuestro. Nuestro Salvador sacrificó su vida por nosotros y, como resultado, podemos acercarnos al trono del Señor directamente.


Permita que esta verdad impregne su corazón y su mente, para que pueda convertirse en una expresión del amor, la bondad y la benevolencia del Señor para con los demás.

By pastor Charles Stanley


sábado, 7 de septiembre de 2013

Encoje la versión de la biblia que mas te guste y descargarla ya en formato pdf.


Descarga e-sword totalmente gratis

The New International Version

The Kind James Version

Nueva versión Internacional

Reina Valera 1960

Biblia Infantil PDF                    Biblia Infantil para colorear

Septiembre - 07 - 2013 - Un Dios de gracia

Un Dios de gracia

Leer | JUAN 1.14-18

Imagine que usted recibe un regalo grande envuelto hermosamente sin que haya una ocasión especial —quien se lo envió simplemente decidió hacerlo. Dentro de la caja hay algo muy especial. Con emoción, lee la tarjeta para saber quién pudo haber sido tan generoso. Para su sorpresa, se entera de que es alguien que usted ha estado evitando ¡y con quien ha sido poco amable! ¿Qué hace usted?

Este escenario es una imagen de la gracia del Padre celestial al enviar a su Hijo Jesús al mundo por nosotros. No había ninguna ocasión especial; Dios simplemente tuvo el deseo de hacerlo. El regalo llegó, a pesar del hecho de que estábamos ignorando al Señor, o rebelándonos contra Él. Esto es gracia —la bondad y la benevolencia de Dios extendida a quienes no la merecían y no podían ganarla.

En el Hijo, vemos revelada la plenitud de la bondad de Dios. El Señor Jesús cumplió todos los requisitos de la ley divina al vivir una vida perfecta en la Tierra; por su vida sin pecado como hombre, Él estuvo calificado para pagar el precio por nuestro camino rebelde. Lo hizo al sacrificar su vida en la cruz para pagar por todos nuestros pecados —pasados, presentes y futuros. Por eso, cuando recibimos al Señor Jesús como nuestro Salvador, Dios cuenta su muerte como el pago por todo lo malo que hemos hecho. Y además, al ser salvos, la vida perfecta de Cristo es contada como nuestra; su justicia se convierte en nuestra por la fe (Ro 4.5).

¿Qué hará usted con el regalo de gracia de Dios —rechazarlo, o aceptarlo y esforzarse por conocerle? Y si usted ya conoce a Cristo, ¿valorará este regalo por siempre?


viernes, 6 de septiembre de 2013

Septiembre - 06 - 2013 Cuando un cristiano tropieza

Cuando un cristiano tropieza

Leer | GÁLATAS 6.1

Los creyentes pueden llegar a tropezar en la senda de la fe. Según el apóstol Pablo, nuestra responsabilidad es ayudar a los hermanos caídos a levantarse. He aquí seis áreas en las que usted puede ayudar:

1. Trate de ayudar al creyente a ver y reconocer su falta como un pecado.

2. ¿Acepta la responsabilidad por su pecado? Es fácil culpar a otros por nuestras faltas, pero cada persona es responsable de su propia conducta.

3. Anime a los creyentes a confesar su pecado y arrepentirse. El arrepentimiento verdadero se traduce en un cambio de conducta.

4. Puede ser necesario hacer restitución. Por ejemplo, si algo fue robado, debe ser devuelto o pagado, o si alguien resultó dañado emocional o espiritualmente, hay que buscar el perdón. Las circunstancias pueden justificar la asesoría de un pastor.

5. Ayude al cristiano a determinar qué lección puede estar Dios tratando de enseñarle. A menudo pasamos por alto el hecho de que el Señor quiere comunicarse con nosotros en nuestros tiempos de dificultad.

6. Aconseje al creyente que responda a la disciplina de Dios con gratitud. Esto es difícil para cualquier persona, pero por medio del castigo podemos aprender más acerca de nuestro Padre celestial.


Nuestra responsabilidad como hermanos en Cristo, no es condenar sino restaurar con gentileza. Debemos ser sensibles a las heridas y necesidades de nuestros hermanos en la fe. Y luego, si nosotros tropezamos también, podemos esperar un trato semejante en el mismo espíritu de amor.




miércoles, 4 de septiembre de 2013

Septiembre - 04 - 2013 Vivir con propósito

Vivir con propósito


¿Ha estado alguna vez tan ocupado, que se ha preguntado: ¿Adónde se me fue el día? Una cosa es que a uno se le escape un día, ¿pero qué toda una vida? Esa será la experiencia de todos los cristianos cuando entren al cielo y den cuenta a Cristo de cómo utilizaron su tiempo. Si simplemente vivieron sin propósito, se preguntarán: ¿Adónde se me fue la vida?

La decisión en cuanto a la salvación no es la meta final para un creyente. Dios tiene un plan y un propósito para sus hijos. Es un llamado para servir toda la vida en un o varias áreas determinadas, pero pudiera ser también una tarea específica en un momento particular de la vida. La única manera en que usted cumplirá los propósitos de Dios, será fijándose metas que armonicen con la voluntad de Él, y dando los pasos específicos para lograrlas.

El apóstol Pablo fue un siervo útil de Cristo, porque obedecía la guía del Espíritu Santo, confiaba en el poder divino, y se fijaba metas para cumplir con su llamado. No dejaba que los temores, las dudas o las adversidades le impidieran cumplir la voluntad de Dios. ¿Y usted? ¿Ha estado viviendo para el Señor, o está yendo en pos de sus propios objetivos? Usted puede ser muy exitoso para el mundo, pero desde la perspectiva del Señor, la pasividad espiritual resulta en una vida desperdiciada.


Quizás Dios le ha dado a usted una pasión o interés que necesita cultivar. O puede ser que sienta un impulso, pero vacila porque le parece que la tarea está más allá de sus capacidades. Busque la voluntad de Dios, y Él le guiará. A veces, podrá ser incómodo, pero nunca lamentará haber aceptado el reto.



ok

Bienvenida

Buenas a todos los lectores de edificandonosadiario.blogspot.com

Quiero presentarles mis excusas por dejar de publicar los mensajes de reflexión diariamente, esto sucedió por razones académicas y laborales, pero esta noche al dedicarme a leer unos correos recibidos de parte de algunos de ustedes entendí que Dios me está invitando a continuar con esta tan importante tarea, sé que a muchos no les agrada la idea de leer mensajes de una persona que quizá no conozca pero también sé que muchos han sentido que es Dios mismo quien les habla a través de estos mensajes, por lo cual empezaremos nuevamente a compartir acerca de la palabra de Dios aplicada a un contexto actual en el cual, a nuestro día a día.



Que Dios nos continúe bendiciendo